En los sistemas constructivos tradicionales los métodos de construcción son principalmente manuales.
Los sistemas constructivos tradicionales siempre han sido de «muros portantes» o «paredes maestras», que además de sostener la cubierta, tenían la función de cerramiento. Éstos se han venido ejecutado con diversos elementos: ladrillos, mampuestos, y de distintos materiales: piedra, ladrillo, etc.
Los ladrillos son piezas de cerámica de unas dimensiones establecidas, para trabarse de forma adecuada en un muro, con distintos aparejos (soga, tizón o panderete) que hacen trabajar al muro como una unidad.
Los distintos espesores del muro, dan lugar a distintos tipos de aparejos en una fábrica de ladrillo.
Es el sistema de construcción más difundido y el más antiguo. Basa su éxito en la solidez, la nobleza y la durabilidad (dependiendo del material). Constituido por estructura de paredes portantes (ladrillos, piedra, o bloques etc.); u hormigón. Paredes de mampostería: ladrillos, bloques, piedra, o ladrillo portante, etc. revoques interiores, instalaciones hidrosanitarias, eléctricas y techo de tejas cerámicas, mínimo a dos o más aguas, o losa plana. Es un sistema de “obra humeda”. La producción se realiza con equipos simples (herramientas de mano) y mano de obra simple.